fbpx

¿Qué es un irrigador bucal?

Los irrigadores bucales o chorros de agua funcionan utilizando agua a presión o enjuague bucal para desalojar la biopelícula (placa) de los espacios entre los dientes

Los irrigadores bucales o chorros de agua funcionan  utilizando agua a presión o enjuague bucal para desalojar la biopelícula (placa) de los espacios entre los dientes, alrededor del margen gingival y dentro de las bolsas periodontales. Los irrigadores bucales también pueden utilizarse en aparatos de ortodoncia y en personas con coronas y puentes. Los irrigadores bucales se inventaron como alternativa a la seda dental, ya que a muchas personas les resultaba difícil utilizarla porque no llegaban a las zonas de la parte posterior de la boca. Esto provocaba que las personas utilizaran el hilo dental con poca frecuencia y, por consiguiente, que se acumulara biofilm de placa en los dientes. La acumulación de biopelícula procedente de las partículas de comida que quedan en la boca es lo que contribuye a la aparición de caries, mal aliento y enfermedades de las encías.

Utilizar un irrigador bucal tiene dos ventajas principales. 

En primer lugar, el aparato es una forma fácil y eficaz de limpiar los dientes, ya que los chorros de agua pueden llegar muy atrás en la boca y entre los propios dientes. Esto se debe a que los mangos de los irrigadores están diseñados ergonómicamente y tienen boquillas en ángulo que permiten acceder a todas las zonas de la boca. Además, no es necesario utilizar los irrigadores durante mucho tiempo para que sean eficaces. Basta con un chorro de 60 segundos para limpiar los dientes de todas las zonas de la boca. En segundo lugar, los estudios han demostrado que utilizando un irrigador junto con su cepillado diario dos veces al día, puede eliminar un 99% más de placa que si sólo utilizara un cepillo de dientes manual. Y otras investigaciones sugieren que el uso de un irrigador mejora la salud de las encías hasta en un 93%, en comparación con el cepillado solo. También ayuda a reducir significativamente la gingivitis y el sarro después de sólo 2 a 4 semanas de uso.

Se cree que la acción pulsátil de un irrigador es la clave que ayuda a eliminar los restos dentales y las partículas de comida. Aunque los chorros de agua son suaves y poco invasivos, la acción potente y selectiva de los chorros de agua funciona bien para desincrustar las zonas de la boca más difíciles de alcanzar. Al utilizar una potente bomba en miniatura para enviar chorros pulsátiles de agua a través de una punta de plástico para limpiar los dientes, los residuos se barren eficazmente por encima, entre y debajo de los dientes y, al mismo tiempo, se estimula el tejido de las encías. Al incorporar un régimen en el que se utiliza un irrigador para eliminar primero la biopelícula y los restos de alimentos, se asegura de que sus dientes están efectivamente libres de placa antes de pasar al cepillado con pasta de dientes con flúor.

 

¡Ojo! Vigila la potencia del irrigador

El irrigador dental sólo debe utilizarse para los fines previstos y siguiendo las instrucciones adjuntas al aparato. En el uso seguro del irrigador dental influyen: la ubicación correcta del irrigador en la cavidad bucal, el cumplimiento de las medidas de seguridad, la elección correcta de la potencia (hay que tener en cuenta la edad del paciente y las peculiaridades de la dentición). Antes de comprar, asegúrate de consultar con tu dentista, que determinará si necesitas este aparato y seleccionará el mejor esquema de limpieza. Si se identifican contraindicaciones (rosácea, lesión de la mucosa, hemorragia crónica de las encías, etc.), el uso de un irrigador puede estar cargado de consecuencias.

 

Recuerda que el uso de un irrigador dental es un procedimiento serio que requiere el enfoque adecuado. El uso de un irrigador será ciertamente beneficioso si se siguen las normas, pero si se descuida, dicho procedimiento puede causar daños importantes. Por tanto, no descuides la visita al dentista. Así, seleccionará individualmente el régimen óptimo, el tipo de solución para el tratamiento o la prevención, la frecuencia de uso. Un enfoque integrado te permitirá utilizar el irrigador de la forma más eficaz.

 

 

Compartir

Te puede interesar...