Principales conclusiones
- La caries corroe el esmalte que protege los dientes.
- Las caries son agujeros que se forman en el esmalte.
- Puedes reducir el riesgo de caries cepillándote los dientes y usando hilo dental todos los días.
- Las revisiones dentales periódicas pueden detectar las caries cuando son pequeñas y más fáciles de tratar.
Cada diente está recubierto por una capa exterior dura y protectora llamada esmalte. La placa es una película pegajosa de bacterias que se forma en los dientes. Estas bacterias se alimentan de los azúcares y almidones que quedan después de las comidas y producen ácidos que atacan el esmalte dental. Si no eliminas la placa de los dientes, se acumulará y los ácidos seguirán corroyendo el esmalte. Es entonces cuando pueden formarse las caries.
Las caries son pequeños agujeros que se forman en el esmalte. Si no se trata, la caries crecerá y, con el tiempo, las bacterias pueden introducirse en el tejido blando del interior del diente. Esto puede provocar dolor, infección y un tratamiento más serio, como una endodoncia.
Por eso son importantes las revisiones dentales periódicas. Tu dentista puede detectar una caries cuando es pequeña e impedir que crezca haciéndote un empaste.
Cómo prevenir las caries
Por algo te dicen que te cepilles los dientes y utilices hilo dental a diario. Al eliminar la placa de los dientes todos los días, puedes reducir el riesgo de caries. Aquí tienes un breve resumen sobre la prevención de las caries.
- Cepíllate los dientes al menos dos veces al día. Espera unos 30 minutos después de comer antes de cepillarte los dientes para no dañar el esmalte. Los niveles de ácido en la boca aumentan cuando comes, por lo que esperar después de comer permite que la saliva elimine las partículas de comida y devuelva a la boca un nivel de pH normal. (El esmalte también puede desgastarse si te cepillas los dientes con demasiada fuerza).
- Usa el hilo dental todos los días El hilo dental elimina los restos de comida y la placa de las zonas entre los dientes, donde el cepillo no llega. El cepillado por sí solo sólo limpia dos tercios de la superficie del diente.
- Limita los alimentos y bebidas azucarados. Elige tentempiés que no dañen los dientes, como verduras, frutos secos o queso.
- Cuando comas algo azucarado, intenta enjuagarte la boca con agua o mastica chicle sin azúcar.
- Mantente hidratado con agua. La sequedad bucal puede acelerar el proceso de formación de caries al dejar que los azúcares y ácidos dañinos de los alimentos y bebidas permanezcan en la boca. Algunos medicamentos también pueden provocar sequedad bucal; asegúrate de beber mucha agua sin gas a lo largo del día y por la noche.
